Y comenzó contándole su incomparable historia:
Hace ya algunos años cuando empezaba a hacer mi vida fuera de mi familia, habiendo conseguido un pequeño departamentito y yéndome todos los días a mi trabajo que era ayudando a un mecánico, si no era feliz al menos estaba a gusto con mi vida.
Pero llego un día que cambio mi existencia y todo lo que era mi plan de vida; una señorita había llegado una mañana con su auto que a duras penas logro llegar al establecimiento, como no se encontraba Juan el dueño ni los otros dos ayudantes ya que habían ido a domicilio por un trabajo yo decidí atenderla.
Buenas tardes, que se le ofrece, en que puedo ayudarle – le pregunte a la señorita.
Y ella me respondió – vengo buscando al dueño.
Hace ya algunos años cuando empezaba a hacer mi vida fuera de mi familia, habiendo conseguido un pequeño departamentito y yéndome todos los días a mi trabajo que era ayudando a un mecánico, si no era feliz al menos estaba a gusto con mi vida.
Pero llego un día que cambio mi existencia y todo lo que era mi plan de vida; una señorita había llegado una mañana con su auto que a duras penas logro llegar al establecimiento, como no se encontraba Juan el dueño ni los otros dos ayudantes ya que habían ido a domicilio por un trabajo yo decidí atenderla.
Buenas tardes, que se le ofrece, en que puedo ayudarle – le pregunte a la señorita.
Y ella me respondió – vengo buscando al dueño.
– A lo que le respondí que no se encontraba en ese momento.
Ella me contesto algo que hasta ahora todavía se me hace extraño o al menos poco común – No hay problema entonces te doy a ti mi peine, al fin creo que eres tu quien lo necesita mas, el destino quería que tu lo tuvieras, te explicare para lo que sirve – rápidamente yo conteste que era obvio, servia para peinarse el cabello.
La mujer me suplico no interrumpiera su explicación y continuo.
– Esto no sirve para peinarse el cabello, así tomo la forma pero es solo por fuera, esto es para cambiar su vida y traer suerte a todo lo que haga, con esto, usted será exitoso en todas las áreas de la vida, solo deberá llevarlo a todos lados sin despegarse de ella para nada.
Mucha suerte y hasta luego – y se salio sin decir mas, dejándome el peine –claro yo no lo creí, espere a que por ahí salieran los compañeros de trabajo y se empezaran a reír diciendo ¡caíste! O algo por el estilo.
Al llegar ellos no me supieron dar razón sobre el peine y la mujer por lo que continuaron con su labor sin darle mucha importancia a lo sucedido con la mujer, entonces mi segunda lógica fue que la mujer estaba loca y deje de pensar en eso.
1 comentario:
muy bien, me agrada esta parte donde pasan cosas y se presentan situaciones que no preveemos, porque para mi son partes de la vida sumamente interesantes por el simple hecho de que aprendes inumerables cosas.
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