jueves, 16 de agosto de 2007

El Gato Hambriento!


Eran las 12 de la madrugada el hombre trabajaba arduamente en su cocina partiendo carne. En la sala descansaban sus familiares.

La televisión prendida, mostraba una entretenida película de dos amigos corriendo por su vida en la cual actuaba Emilio Estevez.

El gato maullaba tratando de hacer que reaccionara la esposa sentada en el sillón reclinable, parecía como dormida, no se movía, el gato desistió y lo intento con la hija del carnicero pero al igual esta no se movía; resignado intento con el abuelo al cual le salia algo blanco del brazo, el cual estaba unido al hombro ya que momentos antes había sido separado y vuelto a unir con alambres oxidados.

Decidió ir con el único que se veía aun articulando sus músculos y respirando, empezó a maullar con todas sus fuerzas, estaba tan centrado en su trabajo el papa carnicero que no escuchaba al gato.

Minutos después de que el gato insistiera de varias maneras, saltando a la mesa busco la atención y el hombre tomando de la cola bajo al minino y le arrojo un brazo humano lleno de sangre y continuo destazando a su hermano al cual quería dejar perfecto para reunirlo con su esposa, hija y abuelo para ser una familia unida que se dedica a observar esa caja que hace torpes a los humanos!!!

4 comentarios:

* dijo...

ooh!

saluditos

Blood dijo...

Hola. Interesante tu forma de relatar terror. Me atrevo a sugerirte (con todo respeto claro está) que mejores un poco tu gramática y la puntuación, lo cual mejoraría ostensiblemente el ritmo de tu relato. Pero tu idea central es bastante buena, felicitaciones.

Saludos sangrientos

Blood

zarco dijo...

Gracias, toda sugerencia es buena si es para mejorar!!

Oscareque dijo...

Ah si rifa el cuento, jeje gracias por las correcciones, de vez en cuando pasa que al releer no salen los errores hasta que alguien más te los hace ver, peor por algo se empieza, al menos tu ya tienes una gama mas amplia en lo que es el genero del terror y va quedando bien, se me hace el estilo de poe, y me recordo al relato del gato.