miércoles, 22 de agosto de 2007

El Peine Encantado (1era. Parte)


Un viejito iba caminando en un día muy asoleado por el jardín de la ciudad, todo verde con mucha variedad de árboles, lindas flores, rosas. Los niños jugaban y corrían por todos lados.

Todo mundo estaba feliz en ese día tan hermoso y motivador pero espontáneamente vio en una banca a un hombre con la cara un poco triste, no pudo creer que fuera el único con una gran preocupación o sufrimiento ese día tan lleno de brillantez, no tenia idea de que era tan importante que lo había puesto en ese estado por lo que decidió llegar a tratar de animarlo.

Disculpe señor, ¿puedo sentarme? – pregunto el viejito – pero el hombre deteriorado y con una vestimenta toda acabada no contesto, por lo que el viejito resolvió sentarse y trato de entablar una platica.

¡Que bonita mañana, es de esos días que dan ganas de seguir adelante con los proyectos de vida y darle el mejor visto a todo lo que nos mandaron del cielo!

– Por fin respondió el hombre diciendo con algo de sarcasmo – ¡Y que importa si un día es grandioso o bello si un día lo tienes todo y al siguiente nada, la vida te juega bromas injustas que no se merece uno!

– En la vida se tienen altibajos, a veces te va muy bien pero también sucede que otras no muy bien; es el ciclo de la vida, es normal que tengas días malos – Respondió el ancianito.

Pero mi caso es mucho muy especial, no se compara con la vida de los demás, déjeme contarle mi historia y usted me dirá si tengo razón en ser una persona sumamente desdichada.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por pasarte por mi blog. El tuyo tambien me gusto mucho, las historias me encantaron.
te seguire leyendo.
besos!

carlos.armo007 dijo...

interesante el inicio de este cuento!!!! no me imagino que le habra pasado al personaje misterioso pero algo me dice que gracias al viejito lo descubriremos!