martes, 11 de diciembre de 2007

Una Navidad en el Infierno 1era. Parte

Aquí les dejo esta historia para reflexionar, la fuente ahí la tienen, este no es cuento hecho por mí!!

Fuente: Catholic.net
Autor: P Juan Pablo Menéndez

En lo más recóndito del quinto infierno, se confabulaban todos los demonios, reunidos en asamblea plenaria. El gran Satán les había convocado, pues al fin tenían un plan para evitar la llegada de la Navidad ese año.

Entre el infernal estrépito de la siniestra sala, la más nefasta voz –si a eso se le podría llamar voz- gritó pidiendo silencio. Tras un momento de siseos horrendos, los demonios se callaron.... Satán se levantó de su trono y exclamó con voz exasperada:

-¡¿Dónde están mis papeles?!... ¡Demonios!
Un diablo menudo y desparpajado, que debía ser su secretario, se los entregó riendo.
-¡Muérete!, le gritó Satanás.
–Igualmente- contestó el diablo de los papeles, en ademán de gratitud.
-¡Todos los diablos!- exclamó Satán- hermanos muy odiados. Al fin, tras veinte siglos de intentos fallidos, al fin... –siguió con solemnidad- evitaremos que nazca Cristo, Redentor de los hombres.

Un aullido frenético se dejó oír en aquella sala demoníaca, todos aprobaban al orador. Satán continuó:

-Tengo aquí, mil disfraces de ángeles, miradlos, son perfectos...
Levantó uno de aquellos para que todos lo vieran. Realmente estaban muy bien hechos, pero su soberbia, como de costumbre le traicionó, y queriendo rematar dijo:
-¡Ni el mismísimo Dios nos reconocerá....!
Un berreo de gloria infernal se extendió por toda la galería.

-El plan es del todo simple -prosiguió en tono explicativo- nada de tecnicismos ni de revueltas a las puertas del Cielo, pues la última vez, aquello fue Troya, con la única diferencia de que habiendo colado el caballo, no pudimos evitar que la guardia de San Miguel nos diera una buena paliza. No, este año lo haremos de modo diplomático. Unos cuantos se encargarán de distraer a San Pedro. Mientras los demás, fingiremos que volvemos al cielo, después de dar un paseo por estos mundos de Dios. De modo que San Pedro, tan distraído, no tendrá tiempo de revisar los permisos ni nada...

La asamblea estaba absorta escuchando en un silencio de ultratumba, les maravillaba que algo tan simple pudiera ser la solución a un problema tan complejo, como el de luchar contra un Dios Omnipotente, para evitar la Navidad...
Satán continuó, alentado por el éxito de su discurso, incluso había dejado los papeles y les hablaba de pie en un brazo de su asqueroso trono...

-Una vez que hayamos pasado la puerta, lo demás nos será muy fácil. Entraremos en desbandada ante la presencia de Dios, y debemos convencerle de que no nazca este año en el mundo. Tendremos que decirle lo mal que se ha portado el hombre en estos años. Le diremos que cada vez más gente vive sin que le importe su propia salvación. Debemos hacerle comprender que, cada año que pasa, la humanidad se aleja más y más de Él y se encierra en su egoísmo, sin querer saber nada que no sea placer y consumismo. Le mostraremos las injusticias y desigualdades que reinan en el mundo. Le enseñaremos la larga lista de niños que han tenido que pasar súbitamente de la sala de nacimientos próximos, a la de defunciones prematuras... y la lista negra de todos los enfermos y viejos que han dejado el mundo antes de tiempo... y no olviden la nueva innovación de la sofística: “la guerra preventiva”. Habría mucho más que añadir las interminables iniquidades humanas, de las que, es cierto, nosotros somos en parte los causantes -sentenció con una sonrisa demoníacamente sarcástica...

1 comentario:

Anónimo dijo...

HAY ESTA BUENA ESTA HISTORIA Y LUEGO QUE PASA

CLAU